jueves, 13 de febrero de 2014

The Weather Underground



Estos fueron algunos temas que se tocaron en el coloquio que tuvimos luego de ver  la película-documental The Weather Underground. Hemos organizado los temas, para estructurar el debate. También queremos dejar claro, que este texto se ha elaborado no con nuestras opiniones personales (las Lobas) sino a partir de lo que comentó la gente que nos acompañó a ver la película el día 31 de enero en el CSO La Fábrika.

Lo primero que se mencionó fue el total desconocimiento por parte de la mayoría de los asistentes, de esta organización armada, the Weather Underground Organization(WUO) que practicó acciones de guerrilla urbana en EEUU en la década del 70. Así como todxs conocíamos a los Panteras Negras, la WUO eran unos perfectos desconocidos, a pesar de haber hecho acciones tan espectaculares, como colocar bombas en el edificio de la Guardia Nacional en Washington, el Palacio de Justicia de San Francisco, la Jefatura de policía de Nueva York, la sede del Banco de América en Nueva York, el Capitolio y el Pentágono, entre otros. 

El debate incidió en dos puntos importantes
-¿Cómo una organización política decide dejar la táctica de resistencia pasiva para pasarse al empleo de acciones violentas?
- Y luego las críticas (ay, que fácil es criticar) al grupo, sus acciones y su declive.

Vamos por partes.
-¿Por qué recurrir al uso de la violencia? Por lo que vimos en la película y posteriormente comentamos, el recurso a la violencia tenía  tan mala prensa como ahora.  Se mencionó el contexto de la época como algo decisivo, la guerra de Vietnam había generado  un movimiento social muy fuerte y de todo signo, contra la misma.  También estaba la lucha por los derechos civiles, cuya cara más visible eran Los Panteras Negras y por último, había también  un movimiento contracultural muy fuerte, ganas de romper con todo y de todas las maneras posibles, en las cuales el uso y abuso de las drogas y la experimentación sexual eran muy bien vistas.
El contexto internacional también fue decisivo, no solo estaba la guerra en Vietnam, sino también había vientos revolucionarios alrededor del mundo, (en la película mencionan Laos, México, Chile, Cuba, Congo, Angola, China, Francia etc.) lo que hacía suponer que la revolución mundial era inminente. Las organizaciones estudiantiles se radicalizaron y la protesta callejera era cada vez más violenta y la respuesta policial aún más. Ante este panorama parece natural que una facción de la organización estudiantil más grande, la SDS (Students for a Democratic Society) se cuestionara la efectividad de los métodos no violentos y decida separarse para formar The Weatherman, que abogan por el empleo de tácticas más agresivas y el uso de la acción directa.
(Posteriormente, cuando el FBI los toma muy en serio por sus acciones, los integrantes de The Wetherman  pasan a la clandestinidad y de cambian de nombre a the Weather Underground (clandestino) Organization). Se resalta que el recurso a la violencia puede provenir de la sensación de que usando tácticas pacíficas muchas veces no se consiguen cambiar cosas, incluso aunque las manifestaciones pacíficas sean muy masivas y constantes, como ocurría en los EEUU durante la guerra de Vietnam.

Uno de los asistentes indicó el hecho de cómo unos universitarios burgueses y blancos, se apartan del guión de sus vidas, para convertirse en guerrilleros, pasar a la clandestinidad y terminar entre los “más buscados” por el FBI por pertenencia a grupo armado.

Otra de las cosas que se comentaron fue relacionada con su consigna más fuerte: “Traer la guerra a casa” que era como un imperativo ético. Muchos de los integrantes de WUO pensaban que contemplar  la guerra y  no hacer nada contra ella, era una forma de tomar postura a favor de la misma. De ahí, otra de las consignas “no hay inocentes” toda la población de EEUU, lo quisieran o no, estaban apoyando una guerra imperialista y el  genocidio contra el pueblo vietnamita.

También se comentó el privilegio que tenían por su raza y extracción de clase. A diferencia de los negros a quienes era lícito matar en las manifestaciones e incluso en sus casas mientras dormían, estos estudiantes burgueses y blancos no sufrieron represalias. El ser blancos de clase media, podía ser un recurso para su actividad, pues les dio la facilidad para colarse en edificios públicos y poner bombas sin levantar sospechas.

También se habló sobre el FBI. En la más de una década que la organización se mantuvo activa, el FBI no logró acabar con ellos. Alguien comentó la influencia de los medios de comunicación, que a través de las series y películas, como las que podemos ver hasta ahora, presentan al FBI y a la CIA como instituciones infalibles, que siempre dan con sus objetivos.

Otra cuestión que se señaló fue la participación de las mujeres en WUO. La película presenta a las mujeres combatiendo de igual a igual con sus compañeros varones. Algo que sin duda conquistó simpatías entre las activistas feministas y también por parte de esa generación de mujeres que querían disfrutar y ser dueñas de sus cuerpos y acciones. Este tema quedó en entredicho, al comentar una de las asistentes que hay un libro llamado WITCH (Conspiración Terrorista Internacional de las Mujeres del Infierno), que menciona el tema de las activistas mujeres de la WUO y al parecer desdice lo que se presenta en la película.


Pasando al tema de las críticas, salieron muchas. Queremos aclarar, que las críticas que se vertieron vienen de la visión trasmitida por el documental y pudieran no estar fundadas en la historia real de la WUO y sus activistas. Dado nuestro desconocimiento de esta organización, nos quedó la sensación de tener una tarea pendiente, buscar más bibliografía al respecto para no quedarnos solo con la imagen que los realizadores del documental han querido trasmitir.

Se cuestionó la ausencia de un programa y de formación política entre los militantes de la WUO. Si bien todos coincidíamos en que es necesaria e imprescindible que toda organización tenga un programa político y que sus militantes se formen, también se comentó que  estos estudiantes vivieron una época agitada y convulsa, que requería respuesta rápida ante la contraofensiva del imperialismo y capitalismo y para ellos, pasar a la acción fue un tema más ético que político.

Luego se hicieron varios apuntes sobre la vida en la clandestinidad, a muchos nos llamó la atención cómo podían mantenerse, económicamente hablando, en la clandestinidad y con el FBI pisándoles los talones. Luego se criticó que la clandestinidad les hizo perder el sentido de la realidad, lo que se hizo patente cuando terminó la guerra de Vietnam y la gran movilización popular se frenó para dar paso a movimientos reivindicativos más segmentalizados. Se dijo que con un programa político, esto no les hubiera pasado, que si hubieran sido una organización armada, que también tenía un brazo político en contacto con las bases, no hubieran corrido el peligro de convertirse en una secta, como alguien mencionó, que ponía bombas sin ton ni son. 

Surgieron muchas preguntas que el documental no contesta, como que entendían estos jóvenes por “la revolución”, por acabar con el capitalismo, si esto iba a significar el socialismo o el comunismo. Una vez más, la necesidad de un análisis de la realidad y de un programa se hizo patente.

Luego se comentaron los devenires de los líderes y algunos militantes de la WUO. Muchos de ellos se entregaron, cuando ya era más que patente que no podían seguir en la clandestinidad. Lo sorprendente que se comentó fue que casi ninguno fue a la cárcel porque los métodos usados por el FBI para inculpar a los miembros de la WUO fueron declarados ilegales. No había pruebas válidas contra ellos.  Los que no se entregaron, siguieron en la clandestinidad y se unieron a otras organizaciones armadas. De hecho, uno de los líderes de la WUO y que participa en el documental, lo hace desde la prisión donde está condenado a cadena perpetua, por una acción con otra organización.

Fue una tarde de manta y palomitas con un documental que nos dio mucho para comentar, debatir y reflexionar, sobretodo cuando a veces nos preguntamos porqué con la que está cayendo en España, no haya organizaciones de masas que opten por el uso de la violencia. Es más, todo lo contrario, el recurso a la violencia, parece estar totalmente fuera de lugar para el movimiento social más amplio que ha habido en España en los últimos tiempos. Tal vez lo que pasó en el barrio de Gamonal de Burgos sea una muestra de que la única forma, para nosotrxs, que no tenemos poder ni dinero de hacernos oír, es hacer uso de todos los medio de lucha a nuestro alcance, entre ellos, el recurso a la violencia. O como decía Martin Luther King en el documental, parafraseando a Kennedy “los que hacen imposible una revolución pacífica, harán inevitable una revolución violenta”.

Posteriormente al debate, hemos encontrado un artículo en el número 5 de la Revista “Contrahistoria, `papeles contra el oficialismo y el pensamiento único” de 2012 en que habla de la WUO. Es una visión que aclara muchos puntos que salieron  en el debate y en los que no pudimos profundizar por falta de datos.   También os invitamos a leerla.




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